sábado, 15 de marzo de 2014

Cuba: ¿quo vadis? (nuestra nueva publicación)


Hablar del futuro de un país o sociedad, como es el caso de Cuba, resulta muy difícil. Sus antecedentes históricos, los componentes de la sociedad y las estructuras del Estado, al igual que los actores externos, todos estos elementos influyen directa e indirectamente, y pueden llevar a inesperadas soluciones a pesar de muy previsibles y claros escenarios. 


De tal manera, pensando en Cuba, su futuro y sus posibles derroteros, hemos realizado un estudio sobre la Isla y sus relaciones con Europa (incluyendo Rusia) y tomando en consideración una variedad de actores y condicionantes que forman el complejo cuadro de su actual estado, concentrándonos principalmente en elementos internos (como las Fuerzas Armadas Revolucionarias, la Iglesia Católica, la Masonería) e incluyendo la percepción del mundo y en particular de Cuba por los propios cubanos, residentes en la Isla y fuera de ella.

La publicación que le ofrecemos al Distinguido Lector es una visión académica, interdisciplinaria y multifacética, realizada en el marco del proyecto de investigación "¿Quo Vadis Cuba? Implicaciones para Europa y Polonia".

Con el fin de garantizar la multiperspectividad de visiones, los autores del presente tomo representan distintas áreas de investigación y provienen de diferentes regiones del mundo, desde Cuba y América Latina, Estados Unidos y Europa, incluidos los países del ex bloque socialista.




sábado, 1 de marzo de 2014

Huber Matos, Antonio Maceo: Costa Rica, Masones y Revolución

Por Óscar Barboza Lizano

A propósito de la desaparición física de Huber Matos Benites. Comandante de la Revolución Cubana de 1959, hemos estado reflexionado tres sincronías entre Costa Rica y Cuba que nos llaman la atención. La primera, es el papel de Costa Rica en los más importantes procesos revolucionarios de Cuba: la Guerra de 1895, y la Revolución de 1959, ambos definieron la Cuba del siglo XX.
La segunda sincronía, los dos personajes que ligaron esa historia entre la nación centroamericana y la Isla, Antonio Maceo y Grajales para 1895, y Huber Matos Benites, para 1959, y la tercera, la masonería, ya que ambos eran masones reconocidos por lo que en su momento histórico la masonería sirvió de puente para organizar la ayuda del Estado y el pueblo costarricense en las causas de liberación.


Antonio Maceo y Grajales
Así, como ya lo hemos descrito, la masonería y el Gobierno de Costa Rica recibió fraternalmente a Antonio Maceo y a los otros masones que le acompañaron en su exilio, les  brindo la ayuda para que el gobierno costarricense creara el contrato Lizano-Maceo, donde se le otorgó una extensión de tierra bastante amplia a él y a sus fuerzas mambises, con la condición de que desarrollaran un ingenio, plantaciones de caña, café algodón y tabaco, pero claro es que también prepararan las acciones militares que posteriormente realizarían en Cuba respondiendo al llamado del apóstol de la libertad y masón José Martí, éste le indicaría el momento justo a Maceo para su presencia y su comando libertador en la Isla (como lo demuestran las cartas entre Maceo y Martí). La hacienda donde se ubicaron los cubanos fue bautizada La Mansión que al día de hoy es un distrito del Cantón de Nicoya, provincia de Guanacaste en Costa Rica, éste alberga la Escuela y el parque que lleva el nombre de Maceo, además en el imaginario de sus pobladores aún se cuentan las historias y leyendas del paso del Titán de bronce por esas tierras.


Camilo Cienfuegos y José  "Pepe" Figueres Presidente de Costa Rica en La Habana, enero de 1959
(fuente: Cuba Haritage)

Para 1957, Huber Matos como masón -al igual que Maceo- coordino por medio de con masón en Costa Rica, cercano al gobierno de San José, la ayuda a la causa revolucionaria, como lo afirmará a una entrevista y en su libro Como llego la noche:
José Figueres y Huber Matos San José, 1979 (fuente: La Nación, CR)

"Cuando llegué a Costa Rica visité a un hermano de una logia masónica, que me ayudó en las gestiones que hice para después reunir las armas. Pero fue una relación personal a través de la masonería y de ninguna manera una ayuda de la masonería en forma institucional."


Costa Rica decide enviar en marzo de 1958, tres aviones cargados de armas, hacia la Sierra Maestra. Uno de los pilotos de esa misión fue Manuel Enrique “Pillique” Guerra. “Él fue allá y regresó sin problemas, por solicitud de don José Figueres Ferrer[1] [2]para ayudar al movimiento 26 de Julio en su proceso revolucionario y así botar la dictadura de Batista, por lo tanto, por medio de la masonería y la unión de dos pueblos amantes de la libertad y la igualdad, pero sobre todo de la fraternidad entre las naciones, se logró gestar una vez más una revolución en la Isla. Incluso según relata el excanciller de la República de Costa Rica Rodrigo Carreras, Fidel le afirmó en Colombia en 1994 que:



“si no hubiesen llegado las armas que me envío Pepe Figueres y que me llevó “Pillique Guerra” la historia habría cambiado en Sierra Maestra, porque me habrían hecho pedazos”[3]







En la foto: Comandante Hernesto "Che" Guevara, José "Pepe" Figueres Presidente de Costa Rica 48-49 /56-58/70-73, Rodrigo Alberto Carazo Presidente de Costa Rica 78-82, Comandante  Huber Matos  y Fransico Orlich Presidente de Costa Rica 66-70 en la Habna, enero de 1959 (fuente: Cuban Hearitage)






Los miembros de la masonería latinoamericana, definieron en gran parte la historia o por lo menos los momentos más álgidos de las naciones en Latinoamérica. En Cuba han sido uno de los actores fundamentales en la formación de nación, identidad y libertad religiosa, como lo describimos en nuestro artículo titulado: Los masones: posibles constructores de la Cuba del siglo XXI, publicado en el libro: Cuba: ¿Quo Vadis?, en el marco de los resultados del proyecto de investigación de la Universidad de Varsovia y el Centro Nacional de Ciencia de Polonia ¿Quo Vadis Cuba? Implicaciones para Polonia y Europa.

Sin duda alguna ya se encontraron en el Oriente eterno los personajes mencionados y al igual que nosotros intercambiarán sus ideas sobre el futuro de la nación por la cual lucharon, el masón Antonio Maceo dejó fundado un pueblo en Costa Rica llamado La Mansión de Nicoya y su fuerza inquebrantable de los sentimiento por la libertad de su Patria, el masón Huber Matos dejará sus restos al ser sembrado en el país centroamericano y una serie de ideas sobre libertad y democracia que recorrieron el mundo entero

En la foto: Rodrigo Alberto Carazo Odio Presidente de Costa Rica recibiendo a Huber Matos en Casa Presidencial en  San José ,1979.

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[1] Presidente de Costa Rica en tres ocasiones 1948-1949 (de Facto) 1953-1958 y 1970-1974 se declaraba agnóstico.
[2] Periódico Al día 09 de marzo 2008
[3] Ibíd.