domingo, 29 de abril de 2012

Crónicas de viaje en bicicleta. Capítulo 1 (23-24 de marzo, La Habana)


                                  
 Por: Katarzyna Dembicz y Wojciech Osiński.

Nuestra llegada a la Habana el día 22 de marzo por la noche no fue sorprendente. Así como me esperaba la capital de Cuba nos dio la bienvenida a las oscuras. Aun la iluminación de las calles parece ser su  gran problema. Como pudimos verificarlo durante el viaje, no es vinculado al déficit energético de la Isla (hay ciudades en Cuba bien iluminadas).
La mañana del día siguiente, por varias causas, fue una sorpresa. Primero a causa de .... los cantos de gallos!!! ¿De donde en el centro de una capital, con más de 2 millones de habitantes, hay gallos cantantes? Después del sexto canto no lo pensamos más y nos levantamos.
Los primeros pasos que hicimos fue salir a la calle y hacer algunas compras en el cercano mercado.
Fot. 1. Uno de los muchos mercado en la Habana (autor Z. Malanowska)
Y aquí otra sorpresa. En comparación con algunos años atrás, el mercado estaba lleno de frutas de buena calidad y también de otros productos, con precios en peso nacional. Sin ningún problema, a pesar de ser extranjeros, nos aceptaron el pago en moneda nacional. Lo que sí nos llamo la atención fueron los muy altos precios. Considerando el salario corriente de un cubano que se mantiene entre 300 y 600 pesos, por dos piñas, una fruta bomba (papaya), un kilo de tomates, 2 kilos de plátanos y una chirimoya pagamos 140 pesos nacionales. ¿Como puede sobrevivir uno con un sueldo así? Además un dulce de guayaba cuesta 20 pesos y un pan 10.


Fot.2. El Malecón (autor. Zuzanna Malanowska)
Después de haber compuesto las bicicletas iniciamos la vuelta por la Habana. Por supuesto a lo largo del Malecón.

Andar por un bulevar a 40 grados centígrados a lo largo del Golfo de México, después de haber dejado lejos una fría  y gris Varsovia, era como andar por otro mundo. La realidad que nos rodeaba formaba este otro mundo.


Fot. 3. Nosotros, sol y el Malecón (autor: Zuzanna Malanowska) 
Los estudiantes han escuchado mucho sobre la Habana Vieja - cayéndose de la vejez. Pero escuchar y verlo con los ojos propios, son dos cosas diferentes.

Fot. 4. Uno de los edificios en la Habana Vieja (autor. K.D)

Lo que les llamó la atención lo comentaron de esta forma: "Sobre el elegante en la antiguedad barrio de la Habana Vieja, que ahora poco a poco se esta deteriorando, exponiendo sus gigantescas alas en busca de restos de comida estaban volando las gaviotas. Estas parecían como cuervos, rodeando su presa, en espera que deje de respirar. Brr........."


Otras cosas también les llamaron la atención. Como el Malecón con un ancho de casi 20 metros, el cual la gente cruza corriendo para luego sentarse junto al mar, pero donde a lo largo de más de 6 km no vieron ni un cruce peatonal.
Pero la gente pasa la calle por donde quiera. La imagen del día fue un peatón (al parecer ciego) que cruzaba la calle 23 corriendo, con un bastón blanco. El chillar de los frenos de un Dodge de mas de 60 años, que se detuvo a un centímetro de el, nos dejo helados.

Este día tuvimos también un encuentro en la Universidad de la Habana. El campus central de esta escuela superior fundada en la mitad del siglo XVIII, hundiéndose en la sombra de unos enormes ficus, parecía ser un asilo de paz y tranquilidad y nos invitaba a olvidarnos de la realidad que nos rodeaba.

Fot. 5. Luis Iñiguez y Katarzyna Dembicz


Fot. 6. K.Dembicz, O. Barboza, E. Biczynska


Pero las escaleras que conducen de la calle San Lázaro a los principales edificios de la Universidad nos recordaron los grandes acontecimientos de Cuba, que muchas veces tenían su principio exactamente en este lugar







Miramar, fue el destino de la gira del día siguiente, por razones laborales, sentimentales y también turísticas. Esta parte de la ciudad con casas construidas al estilo art nouveau reúne las elites políticas, culturales y económicas del país. Muchos de estos edificios pertenecientes a empresarios cubanos o americanos antes del ´59, hoy son sede de embajadas o empresas. La 5ta avenida parece ser el emblema representativo de la ciudad, muy bien cuidada, rodeada de gigantescos jardines en los cuales podemos admirar la Palma Real, uno de los símbolos de Cuba junto a la flor mariposa y el pájaro Tocororo.


Fot. 7. 5ta Avenida (autor: Z. Malanowska)

Estas y otras cosas mas caractéristicas de Cuba nos harían compañía durante el viaje que iniciaba ...