sábado, 20 de febrero de 2016

EE.UU, Cuba y el “deshielo” en tiempos de contraofensiva restauradora*

Por. Andrés Mora Ramírez 
Miembro de Asoc. por la Unidad de Nuestra América (AUNA-Costa Rica)
Académico del Instituto de Estudios Latinoamericanos (IDELA)
Universidad Nacional. Costa Rica

Raúl Castro y Barack Obama se reunirán
en marzo en La Habana.
Barack Obama ha dado un paso al frente en el proceso de “deshielo” de las relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba: su anuncio de una visita oficial a La Habana programada para el mes de marzo (los días 21 y 22) y la entrada en vigencia de un paquete de medidas que incluye la eliminación de restricciones al comercio, la autorización del funcionamiento de aerolíneas cubanas en Estados Unidos y la expansión de las autorizaciones de viaje de ciudadanos estadounidenses a la isla, es una clara señal de que Washington redobla su apuesta diplomática cuando el reloj corre en contra de la actual administración.
Ben Rhodes, asesor adjunto de seguridad nacional, aseguró en un comunicado en su sitio web que el viaje de Obama a Cuba pretende “hacer irreversible el proceso (de normalización de las relaciones)”, y reconoció el fracaso del bloqueo de más de medio siglo a la Revolución Cubana, toda vez que  “Estados Unidos estaba aislado en nuestro propio hemisferio -y en el resto del mundo- que no estaba de acuerdo con nuestro enfoque”.
La franqueza de Rhodes y de otros funcionarios estadounidenses -incluido el mandatario- quienes se han expresado en idéntico sentido sobre el fracaso de la política imperial de agresión a Cuba, y el giro en las relaciones diplomáticas, políticas,  comerciales y de cooperación en varios niveles, impulsado desde diciembre de 2014, no solo constituyen gestos de audacia y realismo de parte de los dos gobiernos: también responden a transformaciones sociales, culturales y cambios generacionales que han modificado las percepciones mutuas entre ambas sociedades y que, necesariamente, abren fisuras en las posiciones monolíticas que surgieron en el marco de la Guerra Fría.
Si bien esta nueva etapa se valora como una victoria moral de la Revolución Cubana, y se sigue con esperanza en toda América Latina, en tanto abre posibilidades de mejoramiento de las condiciones de vida y bienestar para el pueblo cubano, que pueden potenciar los logros forjados desde 1959; tampoco debe obviarse el hecho de que este proceso particular se ha venido desarrollando en paralelo con una serie de acontecimientos ocurridos en los últimos dos años en nuestra región, y que están modificando –con rumbos todavía inciertos- el panorama político, socioeconómico y geopolítico de los primeros 15 años del siglo XXI latinoamericano. 
Es decir, el “deshielo” entre Estados Unidos y Cuba no puede verse como un proceso aislado de la contraofensiva restauradora que impulsan las nuevas derechas latinoamericanas, aprovechando para ello la convergencia de factores económicos coyunturales (a nivel nacional y global), errores de gestión de lo público (agravados por una intensa guerra económica e intentonas golpistas en varios países), y una cierta inercia política que desaceleró los cambios necesarios para desmontar el aparato de dominación del capitalismo neoliberal, lo que acabó por desgastar a los gobiernos progresistas y nacional-populares.
La prolongada crisis brasileña, las derrotas electorales en Argentina y Venezuela, y el inminente fin de mandato de Rafael Correa en Ecuador y Evo Morales en Bolivia, han reforzado y generalizado la idea de un fin de ciclo, y el consecuente debilitamiento de las alianzas de Cuba con estos gobiernos; en ese escenario, Washington pesca en río revuelto. No en vano, después de La Habana, la siguiente escala en la gira anunciada por el presidente Obama será Buenos Aires, Argentina, país en el que no estuvo un mandatario estadounidense desde la histórica Cumbre de Mar del Plata en 2005, en la que fue derrotado el proyecto panamericanista del ALCA. Una visita que pretende saldar cuentas simbólicamente con el kirchnerismo, y que para el hegemónico diario La Nación  “significa un fuerte gesto [de Obama] a Macri, y le da mayor sustento a su proyección como líder regional”.
¡Sin duda, mucho han cambiado los tiempos en tan poco tiempo!

Por eso, ahora que la Roma Americana aprovecha el desconcierto para reconquistar posiciones en nuestra región, conviene tener más presentes que nunca las palabras de José Martí, que iluminan la comprensión de la naturaleza e intereses que predominan en las relaciones de Estados Unidos con nuestra América, y que aconsejan precaución ante todo gran convite: “El tigre, espantado del fogonazo, vuelve de noche al lugar de la presa. (…) No se le oye venir, sino que viene con zarpas de terciopelo. Cuando la presa despierta, tiene al tigre encima”.
 
 *Tomado de la Revista:  Con Nuestra América  (CNA)
 

miércoles, 3 de febrero de 2016

Asociación de Jóvenes Esperanza a la Fraternidad. Fundada en Cuba*

La Asociación de Jóvenes Esperanza a la Fraternidad, misma que es auspiciada por la Francmasonería, Generalmente del Rito Escocés Antiguo y Aceptado, para los jóvenes entre 14-21 años de edad en México, Estados Unidos y America Latina.Ajef logo 5uwl.jpg

Aunque inicialmente las organizaciones locales eran conocidos como Logias AJEF, el título ha cambiado a Taller con el fin de reforzar el hecho de que no es Masonería, sino una organización anexa. Cada taller está patrocinado por una logia masónica, en soporte económico y moral.

Fundado en Cuba
El Ajefismo cubano fue creado por la sabia idea de un Masón Don Fernando Suárez Nuñez , hombre de clase, humilde, de ocupación herrero ( artesano ), que nació en el poblado de Guanajay ( antiguamente en la Provincia de Pinar del Río ), actualmente Provincia de la Habana, el día 7 de mayo de 1882.
Su idea se expandió por muchos países de América Latina con gran acogida y éxitos rotundos, dentro de todas las clases sociales, donde se ha conocido sus principios y sus fines emanan de la Masonería Universal, por el mejoramiento de la vida social, moral y cultural de todos los jóvenes de Cuba y del Mundo, para la práctica de la Libertad, Igualdad y Fraternidad.
Fernando Suárez Nuñez, fue ganador de mas de 100 galardones y premios honorarios en reconocimiento a su maravillosa labor en cuba y otros países de América, Europa y Estados Unidos.
A los 54 años de edad habiendo perdido el sentido de la vista, siguió fundando Logias juveniles A.J.E.F. en toda la República.
La Asociación de Jóvenes Esperanza de la Fraternidad se fundó el día 9 de febrero de 1936, en el Gran Salón de Actos ” Benito Juárez García ” de la Gran Logia de Cuba en la Habana.

Historia
La idea de formar la A.J.E.F. inicia formalmente’ el 4 de Agosto de 1935, en una sesión extraordinaria de la Respetable Logia “Perseverancia”, se da a conocer el propósito de fundar la primera logia AJEF, se nombra una comisión para presentar el proyecto definitivo y se presenta éste en sesión del 15 de enero de 1936.
El 9 de Febrero del mismo año se constituye la primera Logia AJEF, con el nombre de “Esperanza”, iniciándose a 82 jóvenes en el Salón de actos de la Gran Logia de la isla de Cuba, con la asistencia del Muy Respetable Gran Maestro, los grandes funcionarios y representantes de 42 Logias Masónicas.
Llegan a 5.000 miembros en 1938, su rápido crecimiento empezó a promover la apertura de talleres en el extranjero. En 1939, la primera mexicana logia A.J.E.F. ‘Benito Juárez se estableció en Veracruz.

Estructura Organizacional
La A. J. E. F. está estructurada en Talleres, en los cuales todos los miembros tienen el mismo nivel jerárquico. Cada taller es dirigido simbólica-administrativamente por un Hermano Guía y dos Asesores, y auxiliado por otro cúmulo de funcionarios. De igual manera, cada taller debe, para poder existir, ser auspiciado por una Logia Masónica, misma que se encargará, a travéz de un Maestro Masón denominado “Instructor” de la óptima formación de los jóvenes AJEF, sin intervenir directamente en los asuntos del taller y su autonomía a menos que se esté rompiendo el orden, cometiendo faltas, o rompiendo en general la armonía fraternal.
Con el fin de la administración de estos talleres por parte de la Masonería, en segunda instancia, se llegan a conformar las Grandes Comosiones AJEF, una por cada Gran Logia Masónica, que son por parte de la Gran Logia las encargadas de resolver cuestiones relativas al AJEFISMO entre otras funciones.
Finalmente, el Muy Respetable Gran Maestro de cada Gran Logia Masónica es el Jefe Nato del AJEFISMO en su jurisdicción.

Místicismo y Rituales
El AJEFISMO se considera una escuela iniciática de enseñanzas morales. Inculca en sus miembros principalmente enseñanzas éticas, basadas en las cuatro virtudes cardinales: Prudencia, Templanza, Fortaleza y Justicia.
De igual manera, todos los trabajos realizados por los miembros de la AJEF son dedicados “A la Gloria del Gran Arquitecto del Universo” o sea Dios. Respetando las creencias sobre él que cada miembro tenga en lo personal, sin imponer de manera alguna creencia en la materia a sus miembros. Mas, como se ha dicho, todo trabajo que en especial busca el perfeccionamiento interno de los jóvenes es dedicado al Ser Supremo.
Se opta por inculcar principios de Fraternidad a los jóvenes esperanza, pues es ella la condición natural de todo hombre en relación con sus semejantes.
El lema de la institución, siempre en escrito en la parte inferior de los ensayos y documentos oficiales, es “Trabajando por la patria y la humanidad”
El proceso de iniciación, en la generalidad, se basa en una serie de “pruebas” didácticas, basadas en enseñanzas morales, se pretende así que todo miembro, que necesariamente pasa por la iniciación, tenga por lo menos un mínimo base de enseñanzas filosóficas y éticas para poderse desarrollar en el Taller. Mismas que si no las trae del mundo profano, se le transmiten el día de su iniciación.
El orden de trabajos con el que sesiona la AJEF es un ritual cargado con este tipo de enseñanzas que procura recordar en toda sesión a los jóvenes la conciencia moral que los debe caracterizar. Pues el AJEFISMO es “una preparatoria para la vida, una escuela moral por medio de signos y símbolos sobre la virtud”
Hay que recordar que el AJEFISMO NO ES MASONERIA, mas, como escuela moral que es, puede preparar a los jóvenes para ingresar en aquella institución, siendo que todo aspirante a masón debe ser un Hombre Libre y de Buenas Costumbres, que es el estatus como todo AJEFISTA debe egresar de la institución al cumplir la edad estipulada.

 

Las siglas del A.J.E.F. se pueden entender en concepto de valores como:
(A) Amor: El amor que le debemos tener a nuestra patria, el amor que le debemos tener a nuestros padres, el amor que le debemo tener al Gran Arquitecto del Universo, el amor que debemos tener a la vida, el amor que nos debemos tener nosotros ya que es el valor maximo y la base fundamental de los demas valores, es la busqueda incansable de la humanidad.
(J) Justicia: Es el darle a cada quien lo que le corresponde, es el equilibrio que se da por el correcto orden en una sociedad, es el bien comun, es el aplicar los conocimiento adquiridos para hacer el bien.
(E) Esperanza: Es el creer para conseguir un fin determinado, es el perseverar y creer con las razones adecuadas para realizar algo, es la ilusion y la confianza de que una cosa va a ocurrir.
(F) Fuerza: Es la fortaleza tanto fisico como mental que se busca, es aquella que fortaleza que surge después de una buena base que resista, es el jamas rendirse, es el luchar.
Una frase que identifique a un A.J.E.F. es;
“El guerrero primero se quebra antes de doblarse”

 *Artículo tomado del Diario Masónico (Publicado el 29 de enero del 2016)