Fot.1. Criando un puerquito (K.D.) |
Esta vez los
buenos días, en vez de los gallos, nos dio un cerdo. Enojado tal vez, llamando
al dueño que le dieran de comer. Pudimos verificar, en distintos lugares durante
el viaje, que la situación económica obligó a los cubanos a criar animales en
las casas, aprovechando una parte de los patios para organizar un corral. Así
que en una ciudad como Jaguey Grande,
San Antonio de los Baños o la Habana nos podemos encontrar en las casas con
criaderos de puerquitos, gallinas, .. (legales o ilegales)
El simpático
ruido del cochinito rápidamente fue sustituido por el más reciente, pero no
oficial, símbolo de Cuba, el reggaeton. O tal vez reggueton, regueton o reggeton,
porque parece que nadie sabe exactamente cual es el correcto deletreo. En las
tiendas de venta de música, pudimos ver diferentes modos de escribir esta
palabra, en discos ofrecidos (por supuesto como copyleft) por un precio muy atractivo
- 1 CUC. El producto siempre hecho al instante, en el momento de la compra.
Pero regresemos a
Soroa. Alrededor de las nueve de la mañana este nuevo ritmo empezó a escucharse
alrededor y así nos acompaño durante todo el día, aunque parecía que no a todos
los habitantes les agradaba y resultó que la fuente de este es un centro militar
de veraneo.
Así entre aves
silvestres y animales domésticos se
escuchaba a Wisin i Yandell que cantaba “Hoy es noche de sexo”, http://www.youtube.com/watch?v=mQi672Mqwe0
…, al mismo tiempo parte de nuestro grupo fue a visitar la escuela rural
primaria, la cual se encontraba en el edificio de una antigua iglesia. En esta
escuela estudian alrededor de 20 niños de una edad entre 7 y 12 años.
Fot. 2. La escuela rural de Soroa (M.Swietlik) |
Como son tan
pocos, las clases son unidas y en una aula estudian niños de dos grados,
primero con segundo, tercero con cuarto y quinto con sexto. Tuvimos la suerte y
el honor de asistir a la clase de matemática con 6 niños y dos maestras. Una de
ellas con una voz que parecía el canto de un pastor verificaba el conocimiento
de los alumnos de la tabla de multiplicación y para los niños del primer grado
de sumar. La rapidez con la cual hacía las preguntas nos sorprendió inmensamente
(siete mas nueve?, seis más doce? ocho por ocho? ... ) y el tiempo de responder
también parecía no existir.
Fot. 3. Clase de matemática (M. Swietlik) |
Lo que llamó nuestra atención es que los niños no
gritaban uno por otro, si no rápidamente encontraban la respuesta en su
cuaderno y levantando la página adecuada le enseñaban la respuesta a la
maestra. Orgullosos de dar la respuesta correcta. Nosotros nos quedamos con la
pregunta sin respuesta y la duda: ¿como estos niños hacían para responder tan rápido las preguntas de la maestra?
Fot.4. El patio de la escuela (M.S.) |
La escuela tuvo
también un jardín con varios columpios y bancos hechos por los padres y
maestros conjuntamente. Estos últimos dan clases en otras escuelas en los
alrededores. Arianna, una preciosa maestra de informática, nos contó como
varias veces para poder llegar a tiempo a otra escuela, localizada en las
montañas, tuvo que cruzar ríos llenos de agua y que alguna de las veces terminó
bañándose en ellos y llegando totalmente mojada a clases.
Al finalizar
nuestra visita entregamos a los niños
algunos regalos que les pudieran ayudar a estudiar - cuadernos para dibujar y
escribir, lápices, colores y otros. Arianna nos regalo el fruto de chirimoya,
que resultó ser el mejor del mundo.
El resto del
grupo, que no fue a la escuela, también pudo realizar las tareas investigativas.
Los dueños de la casa particular "Doña Dunia" nos facilitaron el
encuentro con los habitantes del pueblo. Tuvimos la posibilidad de hablar con
mujeres que representaban distintas generaciones y puntos de vista sobre la
vida cotidiana y familiar en Cuba.
Fot. 5. Casa en Soroa con su capilla a la derecha (Z.Malanowska) |
Lo que nos llamó
la atención en el camino desde Soroa a Pinar del Río era la cantidad de
pequeñas capillas construidas delante o a un lado de las casas. Hasta finales
de los 90, este tipo de construcciones sagradas no se veía, hoy son bastante
comunes, gracias a la visita de Juan Pablo II (como nos informaron nuestros interlocutores), que ayudo a que renacieran estos
altares y permitiéndose su construcción.
Un polaco pudiera imaginarse que la figura en la capilla la cual es objeto de
culto será la Santa Virgen, sin embargo es San Lázaro o Santa Bárbara, claro,
si se aprecian los detalles se manifiesta un sincretismo religioso profundo, practica
típica cubana ya que estos dos santos
son conocidos por todos los cubanos como: Babalu-aye y Shango respectivamente, ambos Orishas de la
religión Yoruba, por lo tanto, en cada capillita se observan las ofrendas de tabaco, manzanas y ron, costumbres y
tradición de la santería en la isla.
Fot. 6. Cascadas de Soroa (O.Barboza) |
Por la tarde,
después de hacer las entrevistas pudimos dedicarnos a un poco de turismo y
admirar la famosa cascada de Soroa,
darnos un baño en sus cristalinas aguas y hasta penetrar a la
profundidad de una roca que simulaba el
vientre de una madre, llena de agua. Por lo que
al salir al otro extremo de la caverna da la sensación del nacimiento simbólicamente desde el vientre de la
madre tierra. Esto es una experiencia inexplicable, que todos los que puedan
ir a este santuario natural deben
vivir. Después de este renacimiento
visitamos el orquideario, el cual estaba repleto de turistas alemanes.
Fot.7, 8 y 9. Las orquídeas de Soroa (W.Doroszewicz) |
El mismo jardín
de orquídeas se mantiene impecable con muchos detalles botánicos y jardines
hermosos, posee unas 800 especies y es uno de los pocos de este tipo en el
Caribe. De la parte más alta se puede admirar un fabuloso paisaje de la Sierra
del Rosario y la cantidad de árboles da la oportunidad de descansar y
esconderse de los rallos del sol.
Después de esta
breve excursión, nos despedimos de nuestros anfitriones, que recordaremos siempre con ese
amor fraternal que caracteriza una familia de un Hermano Masón. La
despedida estuvo cargada de una energía asombrosa casi como si se realizara una
ceremonia y plegarias para que el Gran Arquitecto del Universo, Santos, Orishas
y elementales de Soroa nos acompañaran en nuestra aventura. Así seguimos el camino hacia rumbo a San Cristóbal, ....
Fot. 10. Saliendo de Casa Duña |
concientes que
nuestro viaje no durará mucho, ya que faltaban un par de horas para el
anochecer. Empezamos por una bajada bastante larga y muy inclinada y Kasia fue
la primera en verificar que tener una gorra en la cabeza en momentos como este
puede provocar problemas. Sin embargo la caída que parecía muy grave no provocó
mucho retardo y casi en seguida pudimos seguir, ya con mucho más respeto y controlando la velocidad
en estas pendientes y curvas sinuosas. El accidente tuvo lugar en una
curva, a la entrada del pueblo La Curva y una casa particular y restaurante del
mismo nombre.
Fot. 11. El sitio de nuestro primer y último accidente (K.D.) |
Después de dejar
atrás la Sierra del Rosario, admirando la
basta llanura y la mítica cadena montañosa, nos dimos cuenta de lo que
logramos, y que nunca estuvo en los planes originales. Nos sentimos orgullosos
de si mismos - al menos alguno de nosotros - porque aguantamos las cuestas
arriba.
Fot. 12. Sierra del Rosario (W. Doroszewicz) |
En el camino a
San Cristóbal pudimos ver las primeras plantaciones de tabaco y forestales - lo que nos sorprendió bastante. Tuvimos la
oportunidad, antes del anochecer pasar por uno de los lugares históricos de las
guerras de independencia de Cuba - Batalla de Paso Real del año 1896.
Fot.13. Lugar de memoria a los heroes de las guerras de independencia (K.D.) |
En
comparación con el monumento a los soldados soviéticos caídos que se encuentra
entre la Habana y San Antonio de los Baños, el lugar de memoria de la batalla de
independencia en la cual participó uno de los más grandes héroes de Cuba – el
General y Hermano Masón Antonio Maceo – pero nos sorprendió las
asimetrías entre los monumentos, ya que este era mucho más austero y menos
cuidado.
A San Cristóbal
llegamos por la noche, y aunque tuvimos muchos problemas con encontrar
alojamiento al final una de las casas particulares nos lo brindó, pero con la
condición que debíamos abandonar las habitaciones al amanecer y salir por un camino sin que los vecinos detectarán
que esa noche habían permutado tres polacas, dos polacos y un tico.
Al poco tiempo,
nos percatamos que las dos habitaciones cumplían con la decoración, una vez
más, de un sitio para encuentros de parejas, y
que solo podía alquilarse a ciudadanos nacionales. Allí compartimos con el dueño, mientras uno
de nuestros investigadores saboreaba su primer habano cubano, con un buen ron, el dueño observa
detenidamente, y exclamo al ofrecimiento de uno de los cigarros , “No, yo no
fumo, solo los leo…”, pero por más que
intentamos nos dijera que leyó en el habano no quiso contestar… Así terminamos
una jornada llena de sorpresas, magia, accidentes, flora exuberante, familia
amorosa, hermosas maestras y baños en las aguas puras de Soroa…
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